Reseña: El libro salvaje, de Juan Villoro






Ficha Técnica


Título: El libro salvaje
Autor: Juan Villoro
Año de lanzamiento: 2009
Edición mostrada en la imagen: 2011, SEP (Secretaría de Educación Pública)
N° de páginas: 175


 Sinopsis


Juan es un muchacho como cualquier otro, lleva una vida normal para un chico de su edad, pero a veces la vida da vueltas. Se trata de cambios que ni uno mismo puede controlar, y cuando menos se da uno cuenta, la vida te pone en un lugar inesperado. Así es la historia de Juan.

Por diversas circunstancias Juan tiene que pasar las vacaciones de verano en casa de su tío Tito. No le gusta la idea. El tío Tito, o lo poco que recuerda de él, era una persona excéntrica, a la que únicamente le interesaban los libros. La verdad sea dicha, los libros no eran precisamente el interés de Juan, pero como la vida da muchas vueltas y lo que a veces parece malo acaba resultando bueno, Juan se da cuenta de que tenemos que darnos la oportunidad de tomar lo que la vida ofrece. Una vez que entra a casa de su tío Tito, comienza una gran aventura. Hay algo todavía más increíble: por medio de los libros tiene la oportunidad de vivir la mejor de las experiencias.


 Opinión Personal


Voy a ser completamente honesta, en este libro aprendí que muchas veces los libros te eligen a ti y en pocas ocasiones es uno mismo el que los elige a ellos.

Este libro me eligió a mí.

Hace unas cuantas semanas uno de los chicos que sigo en Instagram (y que me sigue) publicó una foto de este libro y en su pie de foto decía que tenía muchas ganas de leerlo porque muchos se lo habían recomendado. Naturalmente le di el que correspondía y el nombre se me quedó grabado pero no pasó a mayores. Entonces hace una semana estaba completamente sola en mi lugar de trabajo y me aburrí de estar frente al computador así que me dirigí a la pequeña biblioteca con la que cuentan (y que estaba hecha un caos) y me puse a acomodar un poco los libros, la grata sorpresa fue que me topé con varios títulos prometedores (los cuales pueden ver en mi cuenta de Instagram) y entre ellos habían como 30 ejemplares de El libro salvaje.



Como no estaba muy segura de que el ejemplar fuera la versión completa le pregunté al chico a quién le di en Instagram y me respondió con un número de páginas distinto pero me explicó que el suyo tenía imágenes (éste ejemplar también los tiene) pero la fuente es distinta por lo que sí está completa pero tiene menos número de páginas.

Sin rodeos, fui feliz pero tenía miedo de leerlo.

¿Por qué? Fácil, cuando publiqué la foto en mi cuenta de Twitter e Instagram mucha gente comenzó a escribirme pidiéndome que, cuando terminara, les dijera que tal había estado y algunos otros me decían que era maravilloso (eso fue lo que me aterró).

Ahora, espero hacer bien esta reseña y voy a iniciar con el comentario de la primera persona que me ha exigido (en toda mi vida) que lea algo y le diga al instante que lo termine, lo que me haya parecido el libro:


"Te dije que lo amarías"


Quiero decirle a esa chica . . . CARIÑO, TENÍAS TODA LA RAZÓN, LO AMO.


Y es enteramente verdad, a pesar de las poquísimas páginas que tiene esta historia, me tardé casi 5 días en terminarlo, lo leí por apenas unos minutos pero me enganchaba y sentía como si me quitaran algo de mi misma cuando debía dejarlo de lado para continuar con mis muchas obligaciones de persona asalariada en el país. Pero cuando lo veía añoraba más que nada poder continuar leyendo.


Ernesto y Marina,
protagonistas de las historias de el Río en forma de corazón
Me encariñé mucho con los personajes pero sobre todo le tomé amor a las historias de El río en forma de corazón. Las cuales desconozco (pero que supongo que no) si existen o no. Sea como fuere, me parecieron maravillosas debido a la descripción que Juan (el personaje) daba sobre ellos, y todavía más por lo que significó para Catalina y él. Me hicieron mucha ilusión.

Soy una romántica sin remedio y obviamente espero que sean libros los que me ayudan a encontrar a la persona de mi vida...ya está, lo dije. Parece ridículo, pero ¿qué? No voy a mentir. Trato de no hacerlo nunca.



Otra cosa que me encantó del libro fueron las ilustraciones, las cuales según los datos que contiene esta edición, fueron hechas por Gabriel Martínez Maeve, a quién debo decir (aunque nunca lea ésta humilde reseña) Señor, que talentoso es usted.




Ahora, vamos a ver algo negativo, no me cuadró mucho el asunto de la mami de Juan, temía que eso le afectara a él y a Carmen, la hermanita menor de Juan, el hecho que él supiera como se encontraba su mamá por el hecho de ver o distinguir la forma en que ella fumaba o preparaba el puré de papa que tanto le gustaba a él aunque tuviera "sabor a problemas". No sé, quizá como mi infancia fue tan tranquila no logro imaginarme ver detalles así en la historia de un niño. No es que mi vida sea perfecta, porque es todo menos eso, pero me preocupó. No me odien.



Ahora, volvamos a lo positivo. Carmen. Aparece poco pero me pareció perfecto que ella terminara sus vacaciones en semejante aventura con su hermano mayor, el tío Tito, Eufrosia (la más resistente de las ayudantes que quizá exista en el planeta literario e incluso en el mundo real) y Catalina. Me encantó que así como los libros significaban tanto para el tío y para Juan, para ella sus peluches fueran tan reales también. La inocencia de la infancia es la cosa más maravillosa en el universo y es algo que no se valora hasta que somos mayores y nos damos cuenta que las cosas eran mejores cuando no sabíamos lo malo que nos podemos topar.

Hasta ahora sólo he visto a una persona que un comentario dijo que no le gustó el final del libro, que le decepcionó un poco, respeto su opinión pero aún así no entiendo cómo pudo haberlo hecho. No voy a tratar de comprenderlo. No porque me parezca ridículo o algo así, sino porque el final para mí fue el mejor, me hizo sentir feliz, completa y me devolvió un poco de la ilusión que se pierde cuando te acostumbras a la vida. Sobre todo a la vida de lector. No importa la cantidad que leas al año sino lo que todo libro que tuviste en manos te dejó de aprendizaje.





"Ciertos detalles hacen que las historias sean verdaderas"

"Para vivir con alguien tienes que saber que problemas te puede dar. Nadie es perfecto"

"La diferencia entre un presumido y un sabio es que el presumido sólo aprecia lo que ya sabe y el sabio busca lo que aún no conoce"




Sobre el autor 

Juan Villoro nació en la ciudad de México, en 1956. Escritor y periodista, estudió sociología en la UNAM. Es un gran aficionado al rock y al fútbol. Fue agregado cultural de México en la república Democrática Alemana, por lo que vivió en Berlín Oriental entre 1981 y 1984. Ha colaborado en revistas como Nexos y Proceso, y en periódicos como Reforma y La Jornada; entre 1995 y 1998 dirigió el suplemento La Jornada Semanal. También ha sido profesor en la UNAM y en la Universiad de Yale. Ha obtenido varios premios, como el Herralde (1004) y el Xavier Villaurrutia (1999).